Empezamos la novena y última
temporada de Anatomía de Grey, una de las series (si no la más) más
emocionalmente demoledoras del panorama “sieríistico” de los últimos años. Los
que la hemos seguido desde el principio, podemos hacer una lista de personajes
queridos que ya no están, casi casi interminable: Burke, O’Malley, Izzie,
Denny, Addison, Altman, Percy, Eden, Lexie… Y como mil más, casi todas las desapariciones,
en dolorosas circunstancias, ya sea muerte o divorcio, o alguna catástrofe
similar.
Acabamos la temporada anterior,
como recordareis, con los protagonistas perdidos en el bosque tras un accidente
de avión (si es que todo pasa en el “Seattle Grace Mercy-Death”). Lexie murió
poco después del accidente, con una emotiva despedida del amor de su vida,
Mark, después de pasarse varias temporadas “que-si-que-no”.
Mark, aparte de con el corazón
roto, estaba también bastante maltrecho del accidente. También teníamos a
Arizona con una herida bastante fea en la pierna, las “hermanas siniestras”
Meredith y Christina relativamente ilesas, y Derek, con un brazo herido, pero
fuera de peligro. Todo muy rollo Lost.
La nueva temporada, de entrada,
nos resuelve muy poco: no comenzamos en el bosque, sino de vuelta en el
hospital, donde se masca la tragedia (Shonda Rhimes debe de ser la persona más
odiada de la historia de la televisión). Para empezar, Meredith se ha
convertido en “Medusa”, la adjunta de la mala leche, quitándole el puesto a “La
Nazi” Bailey (quien está "muy contenta" gracias a su novio Ben).
¿Recordamos que todos los
internos iban a dejar el hospital, no? Pues no. Sólo se ha ido Christina, a Minnesota, donde no se está adaptando
demasiado bien… Ser la mejor no es suficiente, además tienes que saber jugar en
equipo, algo para lo que nuestra Christina no está capacitada. No hay más que
verle la cara de susto. Para mí que en un par de capítulos la tenemos de
vuelta.
Otro que también se iba es Karev,
que iba a entrar en el programa de pediatría de la clínica Hopkins. Recordamos
que la jefa de pediatría es Arizona… pero no sabemos nada de ella desde el
accidente, y a lo largo del capítulo, vemos como traen a un sustituto, y como
este le dice a Callie que “siente lo de su mujer”. Este sustituto se quiere cargar
el programa de Karev de traer niños de África, dándole así la excusa perfecta
para no irse.
Pero vamos a los bombazos: Casi
todo el capítulo se mueve alrededor de que a las 5:00 de la tarde va a pasar
algo… Y ese algo es que van a “desenchufar” a Mark. Hasta el último momento
esperábamos que, desenchufado y todo, “McSteamy”, el doctor macizorro,
consiguiera sobrevivir… pero no. Mark Sloan abandona el Seattle Grace. Puede
que yo sea un poco inocente, pero mientras se moría, no podía parar de pensar,
“no pasa nada, se va con Lexie, van a estar juntos, todo está bien…”
Por su parte, Derek, aparte de
acabar de perder a su mejor amigo de toda la vida, tiene que lidiar con otro
problema. Parece que su brazo no se recupera todo lo bien que debiera,
dejándole, al menos de momento, incapaz de operar (lo cual puede ser un pequeño
contratiempo para un neurocirujano, y tal). Nada sorprendente: en todas las
series de hospitales siempre hay algún momento en que el cirujano estrella
pierde la movilidad de una mano y parece que su vida haya perdido el sentido
(Burke en esta misma serie, Javier en Hospital Central, Foreman en House cuando
le tienen que biopsiar el cerebro…). Pero siempre se les pasa y acaban recuperándose,
al menos eso creo que le pasará en esta ocasión.
Y el último gran misterio del
capítulo: ¿Qué ha pasado con Arizona? ¿Murió en el accidente? Pues no, sigue
viva, aunque… digamos que no volverá a ser la que era. Aquella pierna herida
tan fea, resultó no ser salvable. Y si, desde luego es una putada, pero Arizona
es doctora, pediatra, seguro que ha visto cosas peores, y para alguien que
tiene la superación personal como lema, no me parece que culpar a Callie y no
salir de la cama sea la mejor forma de llevar el tema.
Y para terminar de una forma un
poco más agradable, ¡tenemos a Kepner cuidando de un adorable cerdo! A mí eso
ya me parecería bastante... pero el quid de la cuestión es que el doctor Hunt
le pide que vuelva al Seattle Grace después de despedirla al final de la
temporada anterior, en un momento de apología de las segundas oportunidades (en clara referencia a lo suyo con Christina...¿se arreglarán a lo largo de la temporada?).
Y así queda este primer capítulo,
ya veremos qué nos depara Shonda Rhymes para los siguientes.
@Neko_Aidi
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